Google intenta revolucionar nuestras vidas con este nuevo gadget llamado Google Glass. Se trata de una montura para gafas que permite que vivamos aquello que se llama realidad aumentada. Podremos ver el mundo actual de una manera distinta y nos permitirá tener todas las funcionalidades de un smartphone (y más) teniendo libres las manos. Básicamente, como yo lo veo, es como tener un teléfono pegado a la frente, solo que más estético y ergonómico.
Estuve viendo el video promocional que ofrece Google para ver las posibilidades de este nuevo dispositivo. Comparto el video para que se sepa de que se trata:
La verdad es que el aparatejo resulta muy atractivo. Y estoy seguro de que si me regalan uno, estaré encantado de usarlo. No lo compraría porque estoy casi seguro de que su precio me resultaría prohibitivo.
Viendo este vídeo me vinieron a la mente imágenes de una película que vi de pequeño. La verdad es que no recordaba mucho del argumento así que para escribir esta entrada me he puesto a buscar el trailer y el argumento, para compartirlo.
Un grupo de científicos inventan una máquina que permite grabar sensaciones y experiencias incluso más allá de lo que hubieran imaginado, lo que lleva a que su proyecto se les vaya de las manos y los militares quieran tomar el control para utilizarlo en otros menesteres.
Se trata de Brainstorm: una película de ciencia-ficción del año 1983 protagonizada por Christopher Walken y Natalie Wood. (No podría decir si es buena o mala porque hace más de quince años que la vi).
Ver el vídeo de Google, como decía, me evocó rápidamente imágenes que se pueden ver en el trailer e incluso algunas me resultan hasta similares (en el sentido más abierto de la palabra). Entonces pensé que, salvando las distancias, estas gafitas me parecen precursoras del proyecto Brainstorm. Quien sabe si dentro de unos años no solo seremos capaces de grabar nuestras experiencias sino también de registrar las sensaciones que nos producen con todo lo que ello conlleva.
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